Por: Ismael
Almeida
La legendaria tragedia Shakesperiana “La pasión de King Lear” en
versión de Yerandy Fleites, representada por Teatro D’ Dos bajo la dirección de
Julio Cesar Ramírez, regresa a la sala principal del capitalino Centro Cultural
Raquel Revuelta, tras su bien aventurada presentación en el recién culminado
Festival de Teatro de Camagüey, la puesta en escena estará en cartelera los
fines de semanas siempre a las 8:30 de la noche.
©Ismael Almeida
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El periodista, ensayista, narrador, crítico de arte y comunicador de audiovisual Frank Padrón, escribió […] Bajo la dirección de
Julio César Ramírez, la conocida tragedia shakesperiana desde la óptica del
joven dramaturgo implica un juego interteatral que no solo incluye el
desmontaje (trabajo de mesa inicial, representaciones del dramatis personae mediante objetos, etc) sino la explotación de
todo el teatro como inmueble: de hecho asistimos a una inversión de las
convenciones espaciales cuando el público está sentado en el escenario mientras
los actores se desempeñan frecuentemente en diversos puntos de la platea.
Fleites ha respetado los presupuestos fundamentales que el autor inglés plasmó en el hipertexto: El rey Lear sigue en su verbo emitiendo un discurso mucho más universal y general trascendiendo así— tal ocurre siempre con Shakespeare— las coordenadas históricas en que se enmarca la acción , en este caso, la Bretaña de entonces y la monarquía absoluta que recorta a un hombre político dividido por el cariño parcializado e injusto respecto a tres hijas, dos de las cuales (las más favorecidas) lo traicionan mientras obtiene siempre la bondad y la comprensión de aquella a quien rechaza. Dentro de esa historia, hay abundantes personajes así como subtextos y alusiones relacionados con el poder, la (in)gratitud, el arrepentimiento, la locura, y las contradicciones de todo tipo en el humano transcurrir. […]
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