La escena como latido de historia viva.
Por: Ismael Almeida.
En su regreso al Festival Lluvia de Teatro de Valdivia, la obra “BRU o el exilio de la memoria” reafirma su potencia testimonial en un país que aún palpa las huellas del destierro. Creada por Amalá Saint-Pierre y Francisco “Paco” López —del Colectivo Mákina Dos— y dirigida con admirable templanza por Héctor Noguera, la pieza pone en escena la vida de Roser Bru, artista chileno-catalana marcada por el exilio, la guerra civil española y la dictadura chilena.
Este montaje, de carácter documental, íntimo y profundamente gráfico, entreteje la memoria familiar con el archivo histórico, la poesía con la crudeza de los silencios, y la visualidad con una dramaturgia cuidadosamente calibrada. El uso de proyecciones, imágenes plásticas y material de archivo no es mero ornamento: se integra como un personaje más, evocando la mirada pictórica de Roser Bru y ampliando el lenguaje escénico hacia lo sensorial.
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